El Informe Mundial de la Felicidad 2015 publicado recientemente, es la actualización del estudio publicado por primera vez en 2012 y encargado a un grupo de expertos de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible a petición de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
A pesar de que la felicidad es un concepto subjetivo, este informe mide variables relacionadas con el desarrollo económico y social de los países como el Producto Interior Bruto, la esperanza de vida, la libertad y generosidad, la ausencia de corrupción o las políticas públicas dirigidas a facilitar y mejorar el nivel de bienestar de la ciudadanía.
De un total de 158 países analizados, el estudio revela que Suiza encabeza la lista de países más felices del mundo, seguido de Islandia, Dinamarca, Noruega, Canadá, Finlandia, Países Bajos, Suecia, Nueva Zelanda y Australia, en los diez primeros puestos. Entre los diez últimos de la lista se encuentran países de África subsahariana, a los que se añaden Afganistán y Siria en último lugar.
Tres cuartas partes de las diferencias entre los países se explican por las diferencias en seis variables claves: el PIB per cápita, los años de esperanza de vida saludable, el apoyo social, la confianza, la libertad percibida para tomar decisiones de vida, y la generosidad. Las diferencias en el apoyo social, los ingresos y la esperanza de vida saludable son los tres factores más importantes.
La evolución de la felicidad de las personas durante los últimos año en os países analizados, muestra que los países con un capital social de calidad parecen estar capacitados para mantener o incluso mejorar el bienestar subjetivo cuando tienen que hacer frente a desastres naturales o crisis económicas, puesto que las crisis les ofrecen la oportunidad de descubrir, utilizar y aprovechar sus vínculos comunitarios. En caso contrario, la crisis económica ha provocado un descenso en el nivel de felicidad mucho mayor de lo que la caída de ingresos y el aumento del desempleo podrían explicar.
Fecha: Abril 2015